¿Cómo puedo intuir si tengo SOP?

Si tienes algunos de estos síntomas, quizá seas candidata a padecer SOP (siempre y cuando cumplas 2 de los 3 criterios antes establecidos):

1.-Períodos menstruales poco frecuentes, ningún período menstrual, y/o sangrado irregular
2.-Infertilidad (incapacidad para quedar embarazada ) a causa de no ovular
3.-Un mayor crecimiento del cabello en la cara, en el pecho, en el abdomen, en la espalda, en los dedos pulgares, o en los dedos del pie (hirsutismo).
4.-Quistes en los ovarios
5.-Acné, piel grasa, o caspa
6.-Aumento de peso u obesidad, generalmente cargando el sobrepeso alrededor de la cintura
7.-Resistencia a la insulina o diabetes de tipo 2
8.-Colesterol alto
9.-Presión sanguínea alta
10.-Calvicie de tipo masculina o comienza a caerse el cabello
11.-Zonas de piel espesa y marrón oscura o negra en el cuello, en los brazos, en los pechos, o en los muslos
12.-Marcas de piel, o diminutos excesos de colgajos cutáneos en las axilas o en área del cuello dolor pélvico
13.-Ansiedad o depresión a causa de la apariencia y/o infertilidad
14.-Narcolepsia—roncar en exceso y veces en que la respiración cesa mientras está dormida.

 

Fuentes: forodelzocalo.cl

Pero, ¿qué es en realidad el SOP?

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un problema de salud que puede afectar el ciclo menstrual de una mujer, la habilidad para tener hijos, las hormonas, el corazón, los vasos sanguíneos, y la apariencia. 

Aproximadamente una de cada diez mujeres con capacidad para tener hijos tiene SOP, pudiéndose dar en las niñas y adolescentes. El SOP es la causa más común de infertilidad femenina (no ser capaz de quedar embarazada).

Se desconoce la causa del SOP. La mayoría de los investigadores cree que puede haber más de un factor que juegue un papel en el desarrollo del SOP, como por ejemplo el factor genético, pues las mujeres con  SOP tienden a tener una madre o hermana con el SOP, aunque no hay todavía ninguna prueba que corrobore que sea algo hereditario.

Los ovarios son dos órganos pequeños, uno en cada lado del útero de una mujer. Los ovarios de una mujer tienen folículos, los cuales son sacos pequeños llenos del líquido que contienen los óvulos. Estos sacos también son llamados quistes. Cada mes, alrededor de 20 óvulos comienzan a madurar, pero generalmente sólo uno madura completamente. A medida que este óvulo crezca, el folículo acumula fluídos en él. Cuando ese óvulo madura, el folículo se abre para soltarlo. El óvulo entonces pasa por la trompa de falopio para la fertilización. Cuando el óvulo único abandona el folículo, la ovulación toma lugar.

En las mujeres con el SOP, el ovario no crea todas las hormonas que necesita para que cualquiera de los óvulos madure. Los folículos comienzan a crecer y a acumular fluído. Pero ningún folículo sólo se vuelve lo grande suficiente. En lugar de esto, algunos folículos pueden permanecer como quistes. Como ningún folículo se vuelve lo grande suficiente y ningún óvulo madura o es soltado, la ovulación no ocurre y la hormona progesterona no es creada. Sin progesterona, el ciclo menstrual de la mujer es irregular o está ausente. Además, los quistes crean hormonas masculinas, lo cual también puede prevenir la ovulación.

Con el permiso de Bege, mi compañera del foro lainferilidad.com, paso a copiar los factores para diagnosticar el sindrome de ovarios poliquisticos:

Los criterios exactos para diagnosticar un SOP son dos de estos 3 criterios:

– oligo (pocas) o amenorrea (ninguna regla)
– hiperandrogenismo clinico (exceso de vello, acné, pédida de pelo…) o analítico (que en las analíticas te aparezcan las hormonas masculinas elevadas)

– Ecografia con aspecto de ovario poliquistico en uno o ambos ovarios.

 

Fuentes: compañeras del foro lainfertilidad.com; y forodelzocalo.cl

Diferencia entre tener ovarios poliquísticos y SOP

Me gustaría empezar a entrar en materia haciendo una diferenciación básica entre lo que supone tener ovarios poliquísticos (en adelante, o.p.) y síndrome de ovarios políquísticos (sop), pues no es lo mismo.

 

En muchas ocasiones encontramos mujeres confundidas, pues cuando se les diagnostica un o.p., automáticamente piensan en el temido sop, y nada más lejos de la realidad. He hablado en multitud de ocasiones sobre ésta diferenciación a lo largo de mis recorridos por los foros, pero la verdad es que encontré una página web en la que venía todo muy bien explicadito, y que tomaré como fuente para esta parte del blog.

 

Ovarios poliquísticos y síndrome de ovarios poliquísticos NO es lo mismo
Los ovarios poliquísticos son un diagnóstico ecográfico que puede o no acompañarse de sintomatología, mientras que el síndrome de los ovarios poliquísticos es una afección descrita a principios del siglo pasado, y que se caracteriza por la tríada de obesidad (mujeres con sobrepeso), anovulación (ausencia de ovulación, y por tanto, de reglas regulares, con tendencia a retrasarse) e hiperandrogenismo (incremento en las hormonas masculinas, lo que hace que estas mujeres tengan desde más vello en la cara, tórax, muslos… hasta una virilización si es un grado avanzado). Es decir, que los o.p. tienen origen ginecológico, y el sop tiene orígen endocrinológico (hormonal), lo cual implica una diferencia fundamental, dado que los tratamientos son diferentes. Los o.p., en caso de necesitar algún tipo de ayuda, con la ginecológica es suficiente, pero en el caso de las sop, necesitamos ayuda combinada endocrino+ginecólogo

El tener los ovarios poliquísticos NO quiere decir que tenga “quistes en los ovarios”. Esta denominación, desafortunada por las confusiones que genera, se refiere al gran número de folículos de pequeño tamaño (menores de 10mm) que existen en los ovarios en estado de reposo, muy superior a los ovarios normales.

 

Ovarios poliquísticos y esterilidad
Muchas mujeres tienen los ovarios poliquísticos, pero no el síndrome, y por lo tanto, ni tienen obesidad, ni hiperandrogenismo, y además ovulan más o menos correctamente. Por lo tanto, esto puede ser un hallazgo casual, y no tiene ninguna repercusión en la reproducción.

Algunas mujeres pueden presentar una pequeña dificultad a la ovulación, con reglas algo retrasadas, y ningún otro síntoma. Este es un problema bien sencillo de resolver, ya que con un simple tratamiento que induzca la ovulación (citrato de clomifeno,comercialmente conocido en España como Omifin), el ovario reanudará sus ciclos de 28-30 días y facilitará la gestación.  En el caso de no responder bien al clomifeno, se puede inducir la ovulación mediante las gonadotropinas (conocidas en el mundo de la infertilidad como «banderillas»), fármacos mucho más precisos y potentes, pero ambos se realizarán siempre bajo control de un ginecólogo con experiencia con estos fármacos.

En algunos casos mucho menos frecuentes, estos ovarios poliquísticos van a producir óvulos de mala calidad. Esta situación es muy poco frecuente, y no puede ser diagnosticada a priori, sino que se llega a ella después de haber fracasado en los intentos de quedar embarazada de forma espontanea o con inducción de la ovulación, o incluso con inseminación artificial, y al realizar una fecundación in vitro se aprecia una mala calidad ovocitaria. Respecto a ésto último, hay mucha controversia, y ni siquiera los ginecólogos se ponen de acuerdo sobre la relación sop-mala calidad ovocitaria, pero si existe una teoría que lo sostiene. En este caso, el ginecólogo podría recetar metmorfina (conocida comercialemente en España como Diamben), pues hay ginecólogos que mantienen que la metmorfina mejora la calidad ovocitaria, consiguiendo embarazos en algunos casos sólo administrando dicho fármaco.

Ovarios poliquísticos (o.p.) y reproducción asistida
Como comentábamos anteriormente, estas mujeres muchas veces no necesitan ser tratadas. En el caso de existir sobrepeso, la dieta controlada y el ejercicio de forma regular consiguen que muchas mujeres reanuden sus ciclos menstruales y queden embarazadas de forma espontanea.

La mayoría de las que se tratan, lo hacen con un sencillo tratamiento oral, que induce la formación de 2 ó 3 óvulos, y al facilitar la ovulación se consigue el embarazo si todos los demás requisitos de la pareja son normales. Algunas de ellas serán tratadas con gonadotropinas, bien para relaciones sexuales programadas o bien para una inseminación artificial. También las gonadotropinas se emplean para la fecundación in vitro

Posibilidad de embarazo múltiple.
Es importante recordar que las mujeres con ovarios poliquísticos, especialmente si son jóvenes, tienen una tendencia a responder de forma elevada a la medicación. Esto quiere decir que con dosis bajas de medicación suelen producir muchos ovocitos, lo que tiene una significación muy importante de cara a los embarazos múltiples y al riesgo de sufrir una hiperestimulación ovárica. Con citrato de clomifeno no es habitual, con lo que hay que tener mucho cuidado es con las banderillas de tratamientos más avanzados (IA, FIV, FIV-ICSI)

Por esto es muy importante que los tratamientos de sean controlados de forma adecuada por profesionales con experiencia. Nada de automedicarse!! Por otro lado, esta fácil respuesta a la estimulación es, por otro lado, una facilidad para conseguir buenos resultados en los tratamientos. 

 

Repercusiones en la mujer con ovarios poliquísiticos a medio-largo plazo
Se ha comprobado que un porcentaje importante de las mujeres que tienen síndrome de ovarios poliquísticos tienen asociada una resistencia a la insulina (este punto lo desarrollaré aparte, pues es realmente importante), es decir, una dificultad a que la insulina haga su efecto en su cuerpo reduciendo la glucosa sanguinea. Es por esto por lo que a medio-largo plazo, las mujeres con ovarios poliquisticos tienen una mayor tendencia a hacer una diabetes y sus complicaciones asociadas.
Esto no quiere decir que todas las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos vayan a ser diabéticas, pero que efectivamente su probabilidad de serlo es superior a la de la mujer sin el síndrome. Por lo tanto, es importante que bien su ginecólogo o su endocrinólogo o su médico de familia estudie esta resistencia a la insulina y haga la prevención adecuada.

http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu28107.htm

 

Internet puede ser peligroso…

¿Cuántas veces hemos tenido una duda y hemos corrido a que San Google nos la solventara? https://i0.wp.com/ilogic.blogspot.es/admin/archivos/rolleyes.gif admítelo, que tú también lo has hecho jeje

 

Recuerdo que cuando empecé a navegar por internet buscando información sobre el SOP, leí de todo. Hasta cosas como el cáncer y cosas así, y la verdad es que en un primer momento, con la enorme ignorancia que arrastraba, podría habérmelo incluso creído, pues a mí es fácil «meterme un gol». Así que decidí que hasta que no viese de forma repetida algún tipo de información que se repitiese, no iba a dar crédito a lo que leía, pues podría volverme loca.

 

Por aquel entonces todavía desconocía el tremendo valor de los foros. Evidentemente, ahí cuenta cada una cómo le va su historia, pero es mucho más fácil extraer una información fiable que de cualquier otro lugar, por no hablar de que las personas implicadas siempre intentan ayudar en la medida de lo posible.

Diagnóstico SOP = desorientación

No sabía muy bien cómo empezar a reflejar lo que quería en este blog, así que me he remitido al principio de mi propia experiencia.

 

Muchas de nosotras nos encontramos con el diagnóstico SOP en una revisión rutinaria, o cuando decidimos tener familia junto a nuestra pareja. Mi caso fue el segundo.

 

Me casé en octubre de 2005 y dejé la píldora anticonceptiva, y enseguida empezaron los retrasos. Ilusa de mí, pensaba que habíamos «acertado», pero nada más lejos de la realidad. Sencillamente, tenía falta porque no había ovulado. Cuando me pasó un par de veces, decidí plantarme en el ginecólogo (tuve que cambiar, pues quien me llevaba me daba cita para dos meses y se atrevió a recetarme por teléfono, sin verme https://i0.wp.com/ilogic.blogspot.es/admin/archivos/mad.gif ) y que me contara qué me estaba pasando.

 

Fuí al ginecólogo y todavía recuerdo aquella sensación de que si me hubieran pinchado, no habría corrido la sangre. Todavía recuerdo sus palabras, una a una, caer sobre mi conciencia. «Tienes ovarios micropolifoliculares». Buceando en la peligrosa internet, descubrí que éste hombre había utilizado una nomenclatura que se debía usar allá por el pleistoceno, milenio arriba, milenio abajo, y cuanto más leía, más convencida estaba de que lo que tenía era síndrome de ovarios poliquísticos, tenía SOP.

 

Me quedé de piedra pómez, no hace falta decirlo. ¡Me hablaba en chino! Y sin ganas de aclarármelo mucho, pues cuando pude tragar saliva y reunir valor para preguntarle, la respuesta que me dió hizo que se derramase todo su encanto: «Pues que es más fácil que te caiga un rayo que quedarte embarazada por lo natural. Hay casos, pero son una rarísima excepción». Y ahí quedó todo.

 

Me fui a casa muy disgustada, y mi marido no tuvo muy claro cómo reaccionar, pues supongo que, como yo, no lo esperaba. «Pero algo se podrá hacer» recuerdo que me decía. Yo sólo alcanzaba a llorar porque veía que, después de alejar el fantasma del embarazo adolescente durante tantos años (mi madre me tuvo con 17 años, y es algo que todo el mundo te recuerda contínuamente para que no se repita), cuando nos animamos a tener un bebé, resulta que no iba a poder, o al menos es el mensaje que recibí del ginecólogo.

 

Ahora miro atrás y era para haberle dado con la zapatilla en toda la cara a aquel gili, como hizo aquel periodista con Bush, pero me pilló desprevenida, sin saber siquiera que aquello existía, y después de ir a casa de mis padres a llorar un poco y a que me abrazaran, decidí que eso no iba a quedar así, y que leería todo lo que estuviera a mi alcance hasta poder hacerme una idea real de lo que me estaba ocurriendo.